Las malas compañías

Ya hablé hace algún tiempo de la curiosa, desde mi punto de vista, actitud del monarca de España, Juan Carlos I, al que ni se le veía ni se le esperaba con la que estaba -y sigue- cayendo.
Ayer, a S.M., el mentiroso traidor maleducado calzonazos malnacido incoherente que gobierna España se la volvió a pegar, y que yo sepa, nadie de la casa de S.M. ha dicho nada. Claro, qué tonto soy, es que es un rey republicano.
Saco esto a colación por un mensaje que he recibido esta tarde de un amigo venezolano que vio el desfile en televisión y me pregunta que qué problemas hay en España con el rey, que por qué le silban.
Pues eso es lo que hay, S.M. Su amigo zETAp es capaz de manipular la televisión hasta el punto de que los silbidos dirigidos a él se desvíen hacia su excelsa figura y la de su familia.
Nada, nada, S.M., siga llevándose bien con estos y ya verá dónde lo llevan, ya verá. Le recuerdo que, de momento, le han quitado La Mareta. Igual que ayer le quitó el protagonismo con los famosos "corrillos", y encima para anunciar la enésima bajada de pantalones ante la eta.
Lo dicho, usted llévese mal con los que se tiene que llevar bien y viceversa, que le espera un futuro impresionante.
Siga así, S.M., siga así, que los libros que se llevan son los de Santillana.