III aniversario de una ignominia

Hoy se cumple el tercer aniversario de la afrenta que el mentiroso traidor maleducado calzonazos malnacido que mal gobierna España hizo a los Estados Unidos de América. Esa fue, o a mí me lo pareció, la primera muestra de lo que realmente era eso del "talante" a la par que de su estupidez, porque ya hay que ser tonto, ya, para ofender al país más poderoso del mundo de esa manera tan soez.
Esa acción llevó a mucha gente a cambiar su opinión sobre este impresentable, y ahí fue donde su amado Kerry empezó a alejarse de él. Como leí en Netwar, "Si Kerry saliera elegido el 2 de noviembre, lo último que haría sería propiciar un acercamiento a un político tan tonto e incompetente como para quedarse demostrativamente sentado al paso de la bandera americana". Lo que bajo ningún concepto se debe hacer, y menos un personaje público, es ultrajar la bandera de un país. Pero claro, ¿qué sabrá este individuo lo que se debe o no se debe hacer? (eso sí, no haría lo mismo con la bandera cubana o venezolana o boliviana o iraní. ¿A que no, cobarde?)
Ah, y estos días que tanto se está hablando de él por el tema del Ayuntamiento de Madrid -maravillosa oportunidad para fomentar la abstención si Bono y Gallardón fueran los candidatos-, recordemos que también es el aniversario de otra afrenta, la realizada por el gazmoño ministro de defensa en 2004 cuando evitó la participación de la bandera americana en el desfile de la Hispanidad. ¡Valiente hipócrita el meapilas éste!