Mañana vuelves, gilipollas (3ª parte)

Pero vamos a ver, sr. Rajoy, ¿es que no va a aprender nunca?
¡Que le toman el pelo! ¡Que se chotean de vd.! ¡Que no se tiene que fiar de ellos!
Se lo dije una vez y otra vez, pero nada. A seguir haciendo caso al mentiroso traidor maleducado calzonazos malnacido incoherente que mal gobierna España. Y a reunirse con el dictador guineano porque se lo han pedido.
¡Que no se puede ser bueno!
¿No se imaginaba que, aunque ellos hicieran lo mismo, utilizarían su reunión para criticarlo y ponerlo en ridículo? Ahora lo que queda es que es usted el único que se ha reunido con el dictador a pesar de su oposición a hacerlo porque ha querido y no porque se lo haya pedido el gobierno, aunque seguramente habrá sido así.
Que no, sr. Rajoy, que no les puede hacer caso. Que si ellos dicen que sí, usted diga que no. Da igual. Será una postura correcta. Si ellos se reúnen con Obiang, usted no lo hace. ¿O también piensa hacerse amigo de Chávez, Castro, Morales, Ahmadinejad?
Y encima, para seguir cubriéndose de gloria, va Gallardón y sí hace lo que debe, no reuniéndose con el dictador.
Porque, ¿hay que reunirse con alguien de quien se dice esto? Esperemos que no haya hecho nada parecido para celebrar su visita a España.
Hay días en los que uno no está para nada, ¿eh, sr. Rajoy?