zETAp, zETA, ¿ETA?

Osea, que no. Que es todo mentira. Que el tonto mentiroso traidor maleducado calzonazos malnacido incoherente que mal gobierna España, ataca a las víctimas y apoya a los terroristas hace honor al segundo calificativo con que lo suelo definir.
Mucha unidad, mucho lloro, mucha cara de pena -falso, más que Judas-, pero a la hora de la verdad, a lo suyo. A estar con la ETA. zETA con la ETA. Vamos, que se cambió el nombre para que quedara más claro. Supongo que, Dios no lo quiera, si gana las elecciones y sigue esta relación, ya no será zETAp ni zETA, sino directamente ETA.
¡Pues qué quieres que te diga! Estoy con los que no estás. Te aconsejaría leer esta carta por si todavía tienes algo de vergüenza y sentimiento en tu interior, aunque lo dudo. Reitero. Estoy con esta mujer y con los que son como ella. Contigo, nunca.
Había decidido no volver a escribir, mantenía esperanzas de que estos individuos mal llamados socialistas cambiaran de opinión y decidieran estar con las víctimas en lugar de con los verdugos. Pero me he dado cuenta de que no. Esta tarde ha vuelto a quedar demostrado dónde está cada uno.
Pues nada. Aquí seguiremos. Con las víctimas. Contra ETA y contra zETA -lo dice él, no yo-. Y esperemos, insisto, que dentro de tres meses no se unan las dos ETA.