Cerolo, maricón, y encima gilipollas

Este individuo aparece con demasiada frecuencia por aquí. Pero no porque le tenga inquina por su condición sexual, que respeto, sino porque me fastidia tener que pagar con mis impuestos el sueldo de este incapaz cuyo único mérito para estar en la política es presumir de que es maricón. De ahí que lo ponga con c de cero.
Dicho esto, escribo este post porque he leído unas declaraciones que recientemente ha realizado en la ciudad argentina de Rosario, en las que aboga por hacer posible que los sueños del Che se hagan realidad. Con dos cojones, sí señor. Y donde ya termina de ejercer de gilipollas integral, es cuando suelta en un discurso que el Che es el hermano mayor que todos hemos querido tener.
Desde luego, si yo fuera homosexual, me echaría a temblar de inmediato, porque ¿qué quiere decir este tipo con eso de convertir los sueños en realidad? ¿Volver a Guanahacabibes con más putos? Me sigue alucinando esta manía progre de darle la vuelta a las cosas, ejemplo de turnspeak, de convertir a uno de los mayores perseguidores de homosexuales en uno de sus referentes. Como bien dice Zoe Valdes, Curioso. El personaje más homofóbico que ha parido la Historia de las revoluciones es adorado por ese público de consumidores de fanatismos de izquierdas.
Y como he dicho muchas veces, los borregos, a balar.
Esperemos que alguna vez despierten y comiencen a ver al lobo. Porque como no lo hagan, se los comerá.